Un punto importante sobre el débito automático es lograr comprender qué ocurre cuando una tarjeta de crédito está próxima a vencer. A continuación detallamos una de las principales ventajas de procesar pagos a través de Debi.
Las tarjetas de crédito disponen de una fecha de vencimiento que las vuelve obsoletas una vez caducado ese plazo. Enviar a procesar una tarjeta vencida devolverá por parte del adquirente una falta de validez que no permitirá procesar el pago. Sin embargo, en la respuesta del adquirente, a través de la presentación, se recibirá también el número de tarjeta actualizado.
Debi toma este nuevo número de tarjeta recibido, y sus datos asociados, y realiza una actualización de forma inmediata en el método de pago para poder ser procesado nuevamente sin necesidad de una actualización manual por parte del operador.
Esto quiere decir que al vencer una tarjeta, el operador de la organización no tendrá necesidad de cargar los nuevos datos de la tarjeta recibida de forma manual ni requerirá contactar al cliente o donante, sino que Debi se va a encargar de realizar este proceso de forma automática.
La principal ventaja detallada implica que cualquier tipo de adhesión del método de pago continuará vigente sin demoras por actualizaciones que ocasionen pérdidas de tiempo o incluso pérdidas de oportunidades de cobro.